miércoles, 28 de septiembre de 2016

Biología, ¿conocimiento o tortura?

Nunca creí que se pudiese empezar a dar una materia tan rápido a la vuelta de vacaciones en septiembre. No habíamos ni respirado y ya estábamos empezando el tema 2 (aunque esto se pueda deber a que nos saltamos el 70% del tema 1, pero bueno, sigue siendo mucha rapidez).

Sin comerlo ni beberlo, estamos ahogados en términos referidos a enlaces entre átomos que formas moléculas orgánicas llamadas monosacáridos, bla, bla, bla... Os voy a ahorrar la chapa, que no habéis hecho nada para merecerla.

Por un lado me agobia el ritmo que llevamos, es una carrera constante en la que a veces te falta tiempo para atender a la crucial explicación y apuntarla para no perder detalle a la hora de estudiar. Y esto en Biología como en cualquier otra asignatura, el ritmo no es el mismo que en 1º de Bach o en la ESO. Sin embargo, creo que lo notamos más en esta materia porque los contenidos son más concisos y objetivos y detrás de cada simple definición hay un proceso que entender o un carbono que identificar.

Por otro lado disfruto de la materia, es entretenida y es reconfortante pensar que esto realmente me conduce a lo que quiero, no como otras materias totalmente ajenas a la Medicina. Tratamos lo más elemental de la química orgánica, como la estructura del agua, sus propiedades y funciones biológicas. Ahora estamos estudiando los glícidos o hidratos de carbono. Nunca pensé que un filete pudiese tener tanta complicación.

Pero bueno, nadie se ha muerto de esto así que cabeza arriba y a seguir que de to' se sale :)

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