viernes, 7 de octubre de 2016

Demóstenes estaría orgulloso de mí

Fueron muchas risas y confusión, sobre todo confusión, lo que sentimos al ver "Oratoria" o "Expresión oral" como asignatura obligatoria para 2º. ¿Pero de qué van?

Juan Pablo nos dio una breve explicación sobre el porqué de esta materia: las universidades se quejan de que los estudiantes no saben comunicar, no tienen ni idea de cómo hablar en público.

Y la aventura comienza al son de chistes más malos que pegarle a un padre. Van dos y se cae el del medio y otras joyitas salieron a la luz un lunes de septiembre a las ocho y media de la mañana. Ahí pareció crearse un curioso ritual que se basa en un chiste malo cada clase de Oratoria.

El último día que tuvimos clase fuimos al salón de actos, el cual no dimos llenado ni hasta la mitad. Nos repartieron poemas y tuvimos que subir al atril a recitarlos, siempre con el fin de arrancarnos la vergüenza.

Ahora ha decidido que tenemos que aprendernos un poema para afrontar no sólo los nervios y la presión de ser el centro de atención, sino también ser capaz de recordar los versos sin trabarse... No sé, me parece complicado, siempre impone el hecho de sentirte tan expuesta, por eso prefiero escoger un poema de algún autor que me guste, como Bukowski. He escogido un poema que se llama "Amor", ya que cuenta una historia muy breve con trazas del realismo sucio que caracteriza a este poeta americano.

Gas, dijo el, ámame
bésame
besa mis labios
besa mi pelo
mis dedos
mis ojos, mi cerebro
hazme olvidar.
Gas, dijo el, ámame
él tenía una habitación en el tercer piso,
rechazado por una docena de mujeres
35 editores
y media docena de agencias de empleo,
y no digo que él fuera nada bueno.

Abrió todos los fogones
sin encenderlos
y se fue a la cama,
algunas horas más tarde con un tipo
yendo a la habitación 309,
encendió un cigarrillo en el
hall.
Y un sofá voló por la ventana,
una pared estalló como arena húmeda,
una llama púrpura ardió a 20 metros en el aire.
El tipo en la cama no lo supo, ni le importó,
pero tengo que decir que él
estuvo bastante bien
ese día.

En definitiva, va a ser complicado, pero siempre hay obstáculos más difíciles de superar en el mundo de la Oratoria, si no que le pregunten a Demóstenes, a su tartamudez y a las piedrecillas en la boca, así que cabeza arriba y a seguir, que de to' se sale :)

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