En 2017, el iPhone, el producto más importante de Apple, cumple 10 años.
Por eso, aún antes de que llegue al mercado, las expectativas sobre el iPhone 8 -- como se le conoce hasta ahora -- son inmensas. Mucho tuvo que ver que el iPhone 7 y iPhone 7 Plus cambiaron muy poco con respecto al modelo de 2014. El iPhone 6 fue una propuesta de diseño muy diferente en comparación al iPhone 5 y 5S y aunque el ciclo de diseño de Apple apuntaba a un iPhone 7 novedoso y propositivo, eso no fue lo que la empresa trajo al mercado.
A pesar de ser un dispositivo poderoso -- con mejor procesador, cámara y más almacenamiento que su antecesor -- el iPhone 7 definitivamente decepcionó con su falta de innovación.
Ahora, todos los observadores y fanáticos de Apple esperan que la empresa se saque la espina y presente un iPhone de décimo aniversario que haga lo mismo que logró el primer iPhone de 2007: revolucionar la industria.
Sin embargo, hacer eso en 2017 es mucho más difícil, porque en los últimos años hemos visto teléfonos insignia con diseños muy innovadores, como el Samsung Galaxy S7 Edge, con cámaras extraordinarias, como la del Google Pixel e, incluso, con propuestas modulares como el LG G5 y los nuevo Moto de Lenovo con sus accesorios Moto Mods. Innovar en esta industria es más difícil que nunca, pero no imposible.
Apple tiene fama de romper con lo convencional y transformar categorías enteras. También ha impulsado categorías anquilosadas como las de las computadoras, como lo hizo con el iMac de burbuja de colores en 1998.
Pero la Apple de Tim Cook no se ha caracterizado por estar a la vanguardia, por lo que es difícil adivinar qué tanto innovará la empresa con el iPhone de 2017. Lo cierto es que, al ser su producto más importante -- uno que vio sus primeros trimestres de declives de ventas en fechas recientes -- la gigante de Cupertino tiene que lanzar un producto sólido que le permita mantener el liderazgo en la industria. Es decir, realmente no tiene de otra.
El reconocido analista Ming-Chi Kuo, de KGI Securities, dice que el iPhone "traerá de vuelta la época dorada" de la empresa, gracias a todas las cualidades que se le están endilgando. Eso, dice, generará ventas de 150 millones de unidades. ¿Cuáles son estas cualidades? Te decimos abajo.
Especificaciones
Si uno lee todos los rumores que han salido del iPhone 8 de 2017 pensaría que Apple tiene entre manos el primer teléfono Frankenstein. La rumorología ha apuntado a todo; desde un cuerpo de vidrio hasta una pantalla curva y total flexibilidad.
Uno de los rumores más recurrentes habla de una pantalla OLED curva -- o flexible -- que acerque al iPhone 8 más al diseño vanguardista que Samsung ha impulsado con sus modelos Galaxy Edge. Esto tiene sentido como próximo paso en la evolución del diseño del teléfono, que pasó de costados y ángulos rectos a un diseño más redondo y ergonómico.
Las pantallas curvas han sido bien recibidas, y al arropar el teléfono también ayudan a eliminar el bisel que desperdicia tanto espacio y que expande el tamaño del dispositivo innecesariamente. Por ello, un iPhone 8 curvo tiene sentido.
Se ha dicho que la proveedora de dicha pantalla OLED sería la propia Samsung.
En cuanto al material, se ha hablado de un diseño de vidrio inspirado en el iPhone 4, pero es mucho más viable que Apple conserve el diseño de metal o, incluso, que apueste por un material de alta gama como la cerámica, algo que ya probó con el Apple Watch Series 2. Sin embargo, un material como éste incrementaría el precio del iPhone considerablemente.
Otra forma de ahorrar espacio en la parte de enfrente del teléfono es eliminando el botón de inicio. Aunque éste ha sido una presencia constante desde el primer iPhone de 2007, desaparecer este elemento ayudaría a la empresa a utilizar mejor el espacio. Además, es una función que hoy en día se puede trasladar sin problema a la pantalla, integrando incluso la tecnología Touch ID para desbloquear el teléfono con la huella dactilar.
Fuente 1
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