Pavlov, experimentó con perros. En un principio, hacía sonar una campana antes de alimentarlos, así, los condicionó a relacionar dicho sonido con la acción de comer. Una vez establecido ese patrón, Pavlov se concentró en la segunda parte de experimento.

Así, pudo demostrar que el sólo sonido de la campana activaba el sistema digestivo de los perros, sin necesidad de presentarles el alimento, sólo bastaba con ese estímulo auditivo con el que entrenó a los perros, aunque faltara el estímulo del alimento.
Finalmente y en la última parte del experimento, cortó las conexiones entre el sistema nervioso y gástrico. Al hacer sonar la campana, no se secretaron jugos estomacales, demostrando que dicha acción estaba ligada a lo psicológico controlando lo biológico.
Gracias a los resultados de los experimentos de Pavlov, la ciencia del comportamiento adquirió un nuevo conocimiento, determinando que los seres vivos, e incluso los seres humanos podían ser entrenados para cambiar su accionar mediante la relación estímulo-comportamiento.
Hoy, la modificación del comportamiento se usa en medicina, especialmente en el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso como fobias, depresiones graves, sicosis y desordenes de estrés post traumático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario